Por qué los traders de EUR/USD deberían observar los pasillos de los supermercados estadounidenses

El comportamiento del consumidor estadounidense está cambiando de manera decisiva, con un gasto ajustado por inflación que cae por primera vez desde la pandemia. Los gastos de consumo personal disminuyeron un 0,15 % en la primera mitad de 2025, mientras que los principales minoristas reportan una demanda reducida, incluso entre los hogares más acomodados. Esta caída en el gasto de los hogares se produce mientras el EUR/USD se consolida alrededor de 1.1570, con los traders a la espera del próximo desencadenante macroeconómico. Según los analistas, señales de frugalidad —como la reducción del tamaño de las cestas, el aumento del uso de cupones y la preferencia por marcas de bajo costo— podrían ser indicadores tempranos de una debilidad económica más amplia que podría influir tanto en la política de la Federal Reserve como en la dirección del par de divisas.
Puntos clave
- Los consumidores estadounidenses están reduciendo su gasto, incluso en productos esenciales, debido a los altos precios y la incertidumbre económica.
- Los analistas indican que este cambio de comportamiento podría influir en la trayectoria de la política de la Federal Reserve y debilitar el dólar.
- El EUR/USD se está consolidando alrededor de 1.1581, pero podría producirse una ruptura si cambian la política y el sentimiento.
El consumidor estadounidense se está retirando, y no de manera silenciosa
Los datos minoristas, los comentarios de las marcas y las observaciones cotidianas apuntan todos a la misma tendencia: los hábitos de gasto libre que surgieron tras el COVID-19 están disminuyendo.
En todos los grupos demográficos —desde estudiantes universitarios en Detroit hasta familias de clase media alta en Los Ángeles— hay un claro movimiento hacia la moderación. Los cupones, la búsqueda de ofertas y el cambio a líneas de productos más económicas vuelven a estar de moda.
Las principales marcas de consumo están sintiendo el cambio. Mondelez, fabricante de Oreo y Ritz, informó que las ventas en EE. UU. han disminuido, aunque las cifras globales se mantienen fuertes. Chipotle ha visto una caída en los pedidos de burritos premium, mientras que Domino’s Pizza ha apostado por promociones de “compra dos, lleva uno gratis” para mantener el tráfico.
Procter & Gamble, que posee marcas como Tide y Pantene, ha notado una desaceleración en la demanda de productos esenciales. Incluso Invisalign ha reportado que algunos consumidores optan por aparatos metálicos más económicos.
Según el Wall Street Journal, esta tendencia refleja un cambio más profundo y estratégico en el comportamiento de compra —lo que algunos analistas describen como una respuesta estructural a la inflación persistente y la ansiedad económica, en lugar de un ajuste a corto plazo.
Empower, un gestor de activos de jubilación estadounidense, encontró en una encuesta de junio que más de la mitad de los adultos estadounidenses ahora dedican alrededor de cuatro horas al día a gestionar preocupaciones financieras. Eso equivale a un trabajo a tiempo parcial, todo centrado en estirar más el dinero.
Política de la Federal Reserve y EUR/USD
Al 6 de agosto, el par EUR/USD cotiza en un rango estrecho alrededor de 1.1581. Los inversores parecen reacios a tomar nuevas posiciones, a la espera tanto de los datos de inflación de EE. UU. como de posibles cambios en la Federal Reserve. Sin embargo, las pistas podrían estar ya en los pasillos de los supermercados estadounidenses.
Históricamente, cuando aumenta la incertidumbre económica, el dólar estadounidense suele fortalecerse, ya que los inversores buscan activos refugio. Los analistas sugieren que la reciente caída en los gastos de consumo personal —un descenso del 0,15 % en la primera mitad de 2025, la caída más pronunciada desde la pandemia— podría ser una señal temprana de condiciones recesivas.

Esta narrativa se refuerza con datos débiles de julio que muestran un crecimiento plano en el sector servicios y un aumento en los costos de insumos. A corto plazo, estos desarrollos tienden a apoyar al dólar, ya que los mercados se posicionan de forma defensiva. Pero esta dinámica podría invertirse si la Federal Reserve interpreta la reducción del consumo como una señal para cambiar de rumbo.
Según los datos de CME FedWatch, los traders ya están valorando más del 85 % de probabilidad de un recorte de tasas en septiembre, con más recortes esperados hasta fin de año.

De concretarse, muchos anticipan que esto reduciría el atractivo de los activos estadounidenses y presionaría a la baja al dólar, lo que podría impulsar al EUR/USD hacia la región de 1.1590–1.1800.
Mientras tanto, Europa tiene sus propias sensibilidades. La Eurozona, especialmente Alemania, depende en gran medida de las exportaciones a EE. UU. Una desaceleración en la demanda estadounidense podría afectar el crecimiento de la Eurozona y, por extensión, al euro mismo. Sin embargo, los analistas señalan que si el Banco Central Europeo mantiene las tasas estables mientras la Fed flexibiliza la política, el estrechamiento de la brecha de tasas podría apoyar al euro, compensando parcialmente las debilidades relacionadas con el comercio.
Análisis técnico de EUR/USD
Al momento de escribir, el par se mantiene en un rango estrecho, con presión de venta evidente en el gráfico diario. Las barras de volumen muestran una presión dominante de compra en los últimos días, con los vendedores mostrando una fuerte reacción en los dos días pasados. Esto sugiere una consolidación o una posible caída. Si la caída se materializa, podríamos ver que los precios encuentren pisos de soporte en los niveles 1.1529 y 1.1392. Por el contrario, un repunte podría encontrar resistencia en el nivel de precio 1.1770.

El índice del dólar estadounidense (DXY) ronda los 98.80, consolidándose tras una caída pronunciada impulsada por el decepcionante informe de empleo de la semana pasada. A pesar de esto, los traders permanecen cautelosos, a la espera de la próxima ronda de datos de inflación y de los anuncios del presidente Trump sobre cambios en el liderazgo de la Federal Reserve.
El caso de que el pasillo del supermercado se convierta en la nueva señal macroeconómica
Lo que está ocurriendo en el pasillo de los cereales puede ofrecer una mejor previsión que algunos indicadores tradicionales. Kroger, un importante minorista estadounidense, ha informado que, aunque las visitas a las tiendas están aumentando, el tamaño de las cestas está disminuyendo. Los consumidores ponen menos artículos en sus carritos y eligen productos de marca propia en lugar de marcas reconocidas. Estas microdecisiones —tomadas miles de veces al día— están moldeando el panorama macroeconómico.
Los analistas sugieren que este patrón de gasto cauteloso podría señalar una mayor debilidad en la demanda. Si los hogares continúan recortando gastos, la Fed podría verse obligada a actuar con mayor decisión. Y si lo hace, los mercados de divisas lo sentirán primero.
Preguntas frecuentes
¿Por qué el gasto del consumidor estadounidense afecta al EUR/USD?
Porque el USD es una moneda de reserva global. Un gasto débil reduce las expectativas de crecimiento, influyendo en la política de la Fed y en el valor del dólar frente al euro.
¿Contribuyen los aranceles al cambio en el gasto?
Sí. La expansión de aranceles de Trump sobre semiconductores, productos farmacéuticos y bienes de consumo ha elevado los precios y añadido presión a los presupuestos familiares, alimentando este reajuste de comportamiento.
¿Es Europa inmune a la desaceleración?
No completamente. Las economías europeas orientadas a la exportación son vulnerables a la debilidad de la demanda estadounidense. Sin embargo, las decisiones de política del BCE podrían ayudar a apoyar al euro si la Fed adopta una postura más dovish.
¿Qué deberían observar los traders ahora?
Los datos clave incluyen el IPC de EE. UU., las ventas minoristas de la Eurozona, la orientación de tasas de la Fed y cualquier señal de política derivada de los próximos nombramientos de Trump en la Fed.
Implicaciones para la inversión
El EUR/USD podría mantenerse en rango a corto plazo, pero los analistas advierten que los datos de gasto del consumidor podrían ser el catalizador oculto para una ruptura. Una caída más profunda en la demanda estadounidense —especialmente si conduce a una flexibilización de la política— podría debilitar el dólar y empujar al par al alza. Por otro lado, si aumentan los riesgos de recesión global, el EUR/USD podría bajar ya que ambas monedas enfrentarían vientos en contra.
Por ahora, los traders podrían querer centrarse menos en las hojas de cálculo y más en las listas de compras. La historia económica se está contando una cesta de supermercado a la vez.
Aviso legal:
Las cifras de rendimiento citadas no garantizan resultados futuros.